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Calma (preparándome para el parto)



Siéntate en una posición confortable… Sobre el suelo, una silla o la cama… Permite sostener tu espalda con una almohada o pared para sentirte más cómoda…


Respira… Sólo respira y observa tu respiración… No la controles… Observa las sensaciones en tu cuerpo… Observa tus emociones… ¿Cómo te sientes?... ¿Agitada? ¿Ansiosa? ¿Tranquila? ¿Impaciente?


Cierra los ojos, si no lo has hecho aún…


Vuelve a observar tu respiración… Poco a poco, busca prolongar, haciendo más profunda cada inhalación… cada exhalación…


Acepta los pensamientos que te propone tu mente… Si te distraes con el mundo que te rodea, no te preocupes, sólo vuelve a tu respiración…


Inhala en cuatro tiempos… Uno, dos, tres, cuatro

Pausa un tiempo…

Exhala en cuatro tiempos… Cuatro, tres, dos, uno…

Pausa un tiempo…

Inhala en cuatro tiempos… Uno, dos, tres, cuatro

Pausa un tiempo…

Exhala en cuatro tiempos… Cuatro, tres, dos, uno…

Pausa un tiempo…

Repite algunos ciclos a tu ritmo…


Observa tu cuerpo… Siente cómo se relaja con cada inhalación… con cada exhalación…

Siente que el aire que llevas a tu cuerpo te va relajando desde la cabeza hasta los pies… Observa si hay partes de tu cuerpo que están tensas y respira profundamente llevando el aire hasta allí…

Siente cómo esta respiración conectada y consciente te relaja y relaja a tu bebé dentro de ti…

Permite que esta respiración te conecte con tu bebé que está a punto de nacer.

Siente cómo la respiración te ayuda a calmar tus emociones… tus miedos… tus dudas… tu impaciencia… como cuando se asienta la arena en el fondo de un lago calmo…


Tal vez en pocas horas o días tendrás a tu bebé en tus brazos… Visualiza el lugar donde darás a luz a tu bebé… Visualiza los colores, la luz de ese lugar… Siente la temperatura… ¿Es cálido? ¿Es acogedor? Siente los sonidos que te rodean… ¿hay música? ¿Hay voces que te acompañan y dan confianza?


¿Quiénes van a acompañarte en ese momento? ¿Sientes su presencia? ¿Puedes pedirles lo que necesitas para sentirte cuidada y acompañada?


Tómate unos instantes para visualizar cada detalle del lugar en el que tu bebé vendrá al mundo…


Estás presente… Respirando… Conectada a ti misma y a tu bebé


Inhala confianza para ti y tu bebé… Exhala gratitud por el embarazo…


Inhala paciencia para ti y tu bebé… Exhala entrega y amor…


Visualiza una flor blanca cerrada… Inhala y exhala cada pétalo que se va abriendo… Uno a uno… Lentamente… Un pétalo… dos pétalos… tres… cuatro… cinco… seis… siete pétalos…

Cada pétalo se abre así como tu cuerpo se expande y prepara para dar a luz a tu bebé…


Cuando llegue el momento tu cuerpo y el cuerpo de tu bebé sabrán exactamente qué hacer…


Inhala y exhala esta confianza en ti… confianza en tu bebé…


Inhala y exhala esta conexión profunda…


Inhala y exhala la sincronía entre sus cuerpos…


Inhala y exhala la perfección del nacimiento…


Visualiza a tu bebé en tus brazos justo después de su nacimiento… Siente el amor que se expande dentro de ti formando una esfera que los contiene y contiene a tus seres queridos que te acompañan… Imagina este momento íntimo y delicado en el que podrás mirar por primera vez el rostro a tu bebé… podrás sentir su piel… sentir su pequeña mano cerrando tu dedo… podrás sentir su respiración y el latido de su pequeño corazón… podrás sentir su perfume de recién nacida, recién nacido…


Inhala y exhala este momento sagrado…


Inhala y exhala gratitud por tu cuerpo, tu mente y tu espíritu…



Inhala y exhala presencia consciente…


Inhala y exhala la calma, la serenidad, la paz de haber atravesado el nacimiento junto con tu bebé…


Lo harán juntos… En conexión… En total armonía… En total confianza el uno en el otro…


Sigue respirando…


Inhala y exhala presencia…


Inhala y exhala confianza…


Inhala y exhala serenidad…


Inhala y exhala calma…


Namaste


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