La maternidad, la paternidad nos permiten percibir el paso del tiempo de otra manera… Desde que tenemos a nuestro bebé en brazos por primera vez hasta que los vemos partir a la vida adulta, pasamos por interminables cambios… pasos… etapas...
Nos resulta un alivio el pasar determinadas etapas: como aquellas en la que dormimos poco o nada, o el periodo doloroso de la dentición… Pero otras etapas nos resultan difíciles de dejar ir y aceptar que nuestra pequeña, nuestro pequeño está creciendo y haciendo su camino hacia ser cada vez más independiente y capaz de moverse en el mundo sin necesidad de nuestra presencia cuidadora constante…
Están las etapas que dependen de nuestras decisiones: decidir cuándo hacer el destete… cuándo cambiarlos de cama… cuándo llevarlos por primera vez a la escuela… Y sentimos la presión de un mundo que nos dice cómo deberían ser las cosas y que no siempre coincide con nuestro instinto… a veces sentimos culpas… a veces nos sentimos desbordadas…
Caminar estas etapas se hace dando paso a paso…
A veces son pequeños pasos… otras, grandes y arriesgados… Otras, pareciera que damos un salto en el vacío… A veces requieren que nos preparemos, que tomemos decisiones, que elijamos porque somos afortunados de tener opciones… Otras requieren que aprendamos a dejar ir, a no pretender controlar o imponer aquello que deseamos sin escuchar el flujo de la vida misma…
Tanto para prepararnos y tomar decisiones, como para aprender a dejar ir, confiar y aceptar los cambios que suceden en nuestro pequeño, nuestra pequeña… y en nuestra propia vida, podemos estar presentes… debemos estar lo más presentes posible… Reconociendo y apreciando que cada etapa es un paso, es pasajera, es efímera y que no podemos retenerla como el otoño no puede retener las hojas en los árboles… los cambios son esencia fundamental de la vida y podemos vivirlos con aceptación… con plenitud… con confianza…
La meditación puede ayudarnos en nuestra búsqueda de estar presentes… Ejercitando nuestra atención en nuestra respiración… en nuestro cuerpo… en este momento, en este lugar…
Cuando nos sintamos abrumadas, abrumados por los cambios, por las decisiones… podemos volver a esta meditación… para conectar con nosotras mismas… con nuestra respiración… y sentirnos presentes… cada vez más presentes… sentir confianza y aceptación…
Siéntate en una posición confortable… Observa tu respiración y permite que se vaya calmando, dejando que cada inhalación y cada exhalación sea más relajada y profunda…
Cierra tus ojos si no lo has hecho aún…
Si tu mente se distrae, se aleja en pensamientos, no te preocupes… Nuestra mente está diseñada para pensar… Sólo vuelve a tu respiración y reconoce ahora tu cuerpo…
Llénate de aire y con él, de la abundante energía que te rodea… Lleva esa energía a cada parte de tu cuerpo… A tus pies… Cada de dedo… La planta de tus pies conecta con el suelo y siente cómo puedes confiarle tu peso…
Con cada exhalación relájate un poco más… Lleva la energía a tus piernas… Tus rodillas y muslos… A tus caderas… Cada inhalación y cada exhalación se hacen más profundas… Siente cómo tu cintura y tu abdomen se llenan de energía y busca soltar las tensiones que puedas sostener en tu espalda… tu pecho…
Expansión y relajación en tu cuello… tu rostro… tus mandíbulas… tu lengua… pómulos… ojos… y frente… tu cuero cabelludo… Todo tu cuerpo desde las plantas de tus pies hasta tu cabeza se encuentra inundado y envuelto por una energía que te nutre y relaja… Te llena de confianza en ti misma, en los demás, en cada paso que das, cada decisión que tomas…
Vives cada etapa con presencia… Respira… Estás aquí… Presente… Acompañando a tu pequeña, a tu pequeño en cada paso… Lo ves crecer… La ves aprendiendo y descubriendo el mundo… Observas tus percepciones… Registras con tus sentidos… Lo ves crecer… Sientes con tus manos, con tus brazos su piel, su peso… Escuchas su voz… desde el balbuceo hasta las primeras palabras… la primera vez que dijo mamá… papá…
Tomas cada decisión, cada paso con presencia… Respirando… Escuchando tu instinto, tu deseo, escuchando a tu pequeño, a tu pequeña… confiando en que cada etapa cumple una función en la evolución de la vida…
Inhala llenándote de confianza…
Exhala aceptación…
Inhala confianza…
Exhala aceptación…
Inhala confianza…
Exhala aceptación…
Aceptamos los cambios y damos los pasos que requieren cada etapa estando presentes… sin apegos… sin deseo de controlar… sin culpas ni frustraciones por no poder siempre estar como desearíamos…
Respiro… conecto con consciencia con mi cuerpo… con mi respiración… Estoy presente… Me siente presente… Cada vez más presente…
Namaste
コメント