Desde el embarazo atravesamos tantos cambios que a veces nos cuesta adaptarnos a ellos con paciencia y aceptación.
El crecimiento de nuestros bebés nos demanda la capacidad de abrazar los cambios a medida que se van sucediendo, encontrando nuevas dinámicas en lo cotidiano, buscando soluciones, sostén, ayuda de nuestra pareja, familia, amigos...
Desde los cambios en las horas de sueño, la digestión, la dentición, hasta aquellos que vivimos en nuestros cuerpos como mujeres, en nuestros vínculos… la maternidad puede resultarnos un tiempo desafiante para encontrarnos a nosotras mismas y estar en paz con todo lo que vamos viviendo día a día.
Encuentra un momento para afirmarte en la confianza, en la paciencia, en la aceptación.
Respira…
Inhala y exhala observando cómo sientes tu cuerpo…
Nota cómo la respiración se hace más profunda con sólo observarla…
No la controles… Deja que fluya el aire hacia adentro… y déjalo salir por la boca o la nariz…
Siente cómo con cada inhalación y exhalación te empiezas a relajar… Observa tus mandíbulas, tus ojos, tu rostro… tu cuello y hombros… Recorre todo tu cuerpo para asegurarte que no haya tensión en los músculos de tu espalda…en tus brazos… en tus piernas…
Inhala y exhala con cada afirmación…
Cada día es un nuevo aprendizaje…
Cada día me ofrece nuevas perspectivas…
Cada nuevo desafío me permite apreciar los cambios en mi vida…
Mi bebé crece y cada día es un nuevo universo a descubrir…
Logro adaptarme a cada etapa de mi maternidad…
Acepto las nuevas experiencias que me trae el crecimiento de mi bebé…
Mi bebé descubre el mundo y aprende en cada paso, cada día…
Aprendo a atravesar con mi bebé los dolores y el cansancio.
Algunas etapas parecen difíciles, pero logro encontrar equilibrio para sentirme presente y plena…
Sé que ningún estado es permanente…
Todo está en constante cambio…
Ni las horas de cansancio, ni las molestias en mi bebé o el malestar en mi cuerpo son
permanentes…
También estas circunstancias son pasajeras…
En cada cambio puedo apreciar lo bello y sublime de la vida…
Confío en que todo está bien.
La transformación es parte fundamental de la evolución de mi vida…
Acepto las ayudas emocionales y prácticas que me ofrecen las personas que me aman…
Transmito con claridad mis necesidades cuando necesito ayuda y contención…
Cada día de mi maternidad me permite descubrir un nuevo aspecto de mí misma…
Suelto las expectativas, el deseo de controlar las circunstancias…
Me entrego con confianza a los nuevos ritmos, las nuevas estructuras, las nuevas necesidades
de mí bebé, mías y de mi familia…
Confío en que puedo encontrar la mejor manera de ayudar a mí bebé en los momentos de dolor…
Sé que puedo cuidarme y cuidar de mi energía en los momentos de agotamiento y confusión…
Sé que puedo contar con las personas que quieren ayudarme con cariño, empatía y comprensión.
Respiro confianza…
Respiro aceptación…
Sé que ningún estado es permanente…
Todo está en constante cambio…
Cada día es un nuevo aprendizaje…
Cada día me ofrece nuevas perspectivas…
Cada nuevo desafío me permite apreciar los cambios en mi vida…
Mi bebé crece y cada día es un nuevo universo a descubrir…
Sé adaptarme a cada etapa de mi maternidad…
Confío en mi capacidad para adaptarme a cada cambio en el camino…
Confío en mi instinto….
Confío en mí misma…
Respiro…
Profundamente…
Respiro…
Namaste
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