Bienvenida a esta meditación guiada.
Muchas veces nos vemos invadidas por opiniones, mandatos y hasta sentencias por parte de aquellos que nos rodean.
Muchas veces los comentarios y sugerencias tienen buenas intenciones… son de utilidad y nos ayudan a encontrar mejores formas de hacer o encarar algún aspecto de nuestra maternidad.
Otras veces, las personas sólo opinan desde un lugar ajeno a nuestra realidad, sin sensibilidad, sin empatía, sin mirarnos a los ojos ni reconocernos... Entonces podemos sentirnos invadidas, expuestas e inseguras.
Es necesario entonces que podamos crear un filtro amoroso de protección… consolidando la confianza en nosotras mismas,… afianzando los vínculos más nutritivos,… aprendiendo a seguir nuestro instinto de mujer… de madre… para poder dar cada paso de nuestro maternar en paz, en equilibrio, en armonía, con felicidad…
Siéntate en una posición confortable…
Observa tu respiración…
Se irá calmando… encontrando un nuevo ritmo… Más pausado…
Con una inhalación más profunda…
Con una exhalación más profunda…
Coloca la mano derecha sobre tu útero y la izquierda sobre tu corazón…
Siente el movimiento de expansión y contracción bajo tus manos con cada respiración.
Conecta estos dos centros de energía donde habitan tu instinto… tu intuición… tus emociones…
Inhala en 4 tiempos…
Retén el aire por 4 tiempos…
Exhala 4 tiempos…
Sostén por 4 tiempos…
Sigamos con este patrón…
Inhala: Uno, dos, tres, cuatro….
Retén: uno, dos, tres, cuatro…
Exhala: Cuatro, tres, dos, uno
Sostén, Cuatro, tres, dos, uno…
Hazlo a tu ritmo por tres ciclos más…
Visualiza una luz cálida… envolvente… protectora… sobre tu útero, bajo tu mano…
Imagina que esta luz se expande y contrae suavemente con cada respiración.
Permite que con cada inhalación la luz se siga expandiendo más y más… envolviendo cada vez más tu cuerpo… conectando tu útero con tu corazón…
Siente cómo esta luz abarca ya casi todo tu cuerpo… Déjala seguir creciendo… Expandiendo…
Te envuelve, completa, entera… Conecta tu cuerpo, tu mente y tu espíritu…
En nuestro útero, llevamos nuestra esencia femenina más preciada…
Es un espacio sagrado que puede dar vida y guardar nuestras emociones, nuestra memoria. Puede dar y recibir desde nuestra capacidad innata femenina…
Respiramos y conectamos nuestro útero con nuestro corazón para observar la mente, silenciarla brevemente y así acceder a nuestro instinto… así estamos presentes… completas… y somos mujeres que se escuchan… que se entregan a crear y a dar pasos… que confían en sí mismas y se rodean de vínculos nutritivos y amorosos…
Vuelve a esta meditación cada vez que te sientas insegura, invadida o atravesada por las opiniones o miradas externas…
Esperamos ayudarte a construir una conexión cada vez más fuerte con tu instinto, con tu confianza, con tu intuición…
Vuelve a esta meditación para ayudarte a sentir, reconocer y apreciar la belleza de tu totalidad como mujer.
Paso a paso, caminemos juntas este maravilloso camino hacia nosotras mismas.
Namasté
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